¿Te acaban de decir que tu hijo tiene escoliosis y no sabes muy bien qué significa ni qué hacer a partir de ahora? Tranquilo. Estás en el lugar correcto.
Este artículo es la primera lección de un curso pensado especialmente para padres como tú, que necesitan entender de forma clara y sencilla qué es la escoliosis y cómo actuar para ayudar a su hijo de la mejor manera posible. Serán cinco entregas, y en esta primera vamos a resolver algunas dudas básicas que casi todos los padres se hacen en cuanto reciben el diagnóstico.
Antes de nada: calma
Lo primero que quiero transmitirte es tranquilidad.
Es normal que la radiografía te haya impresionado y que te sientas algo perdido. Pero debes saber que, si tomas buenas decisiones desde el principio, en la mayoría de los casos la escoliosis no va a afectar gravemente la vida de tu hijo, ni ahora ni en el futuro.
Hoy respondemos a 4 preguntas clave:
- ¿Qué es la escoliosis?
- ¿Por qué aparece?
- ¿Podíamos haberla evitado?
- ¿Qué tengo que hacer a partir de ahora?
1. ¿Qué es la escoliosis?
La escoliosis es una desviación lateral de la columna vertebral que, además, va acompañada de una rotación de las vértebras.
Esa desviación se mide en grados mediante una radiografía tomada de frente o de espaldas. Cuando esa curva supera los 10 grados, ya se considera escoliosis.
Además de la desviación, la escoliosis suele provocar cambios en la postura y en la forma del tronco del niño, que muchas veces es lo que primero llama la atención.
Es importante entender que, aunque podemos sospechar de una escoliosis al observar el cuerpo del niño, el diagnóstico siempre debe confirmarse con una radiografía completa de la columna.
2. ¿Por qué aparece?
Esta es una de las grandes preguntas, y la respuesta puede sorprenderte: no lo sabemos con certeza.
La mayoría de las escoliosis que aparecen en la infancia y la adolescencia tienen un origen desconocido, aunque sabemos que hay una predisposición genética. Es decir, algunos niños están “programados” para desarrollar escoliosis en algún momento de su crecimiento.
Este proceso suele iniciarse por un pequeño error en el crecimiento de una o varias vértebras que hace que la columna empiece a desviarse.
3. ¿Se puede prevenir?
No.
Y esto es importante: la escoliosis no se puede prevenir.
Ni las mochilas, ni las posturas, ni las pantallas causan escoliosis. Es comprensible buscar explicaciones, pero estos factores no son los responsables. Si tu hijo tiene escoliosis, es porque genéticamente estaba predispuesto a desarrollarla.
4. ¿Qué tengo que hacer ahora?
Tu objetivo principal es claro:
👉 Evitar que la escoliosis empeore durante el crecimiento.
Ese pequeño defecto en el crecimiento vertebral que ha iniciado la desviación puede seguir desarrollándose a medida que tu hijo crece. Por eso es fundamental actuar a tiempo y con un plan claro.
En la siguiente lección aprenderás cómo se clasifica la escoliosis (leve, moderada o grave) y qué hacer en cada caso para tomar decisiones acertadas.
Para terminar, recuerda estas tres ideas clave:
- El origen de la escoliosis es desconocido.
- No se puede prevenir.
- El objetivo es llegar al final del crecimiento con la mejor columna posible.
Y si después de leer todo esto te has quedado con dudas o quieres saber cómo aplicar esta información al caso concreto de tu hijo, puedes hablar directamente conmigo.
A veces, una sola consulta online es suficiente para ver las cosas con claridad y tomar decisiones más seguras.
👉 Solicita tu consulta online en www.laescueladelcuerpo.es
Nos vemos en la Lección 2: “Los bulos más peligrosos sobre la escoliosis”.
Un saludo y mucho ánimo.